jueves, 14 de noviembre de 2013

Prevención contra la tuberculosis

Nuevas vacunas preventivas de la tuberculosis.

Hay en desarrollo 12 nuevas vacunas preventivas (para evitar contraer la enfermedad) contra la tuberculosis. Pero una de ellas es diferente. No solo porque tenga participación española, sino porque responde a un desarrollo original. En lugar de tratar de mejorar los fármacos actuales (basados en cepas de Mycobacterum tuberculosis de vaca, de eficacia variable) se ha recurrido a una cepa humana, viva y atenuada. Este martes, los impulsores del fármaco han presentado los primeros resultados del ensayo clínico en humanos, limitados de momento a evaluar su seguridad, y los resultados han sido positivos. Se ha probado en 36 voluntarios, los primeros tratados en marzo. “Los últimos vacunados son de la semana pasada y podemos decir que la vacuna es segura”, ha apuntado François Spertini, inmunólogo del Hospital Universitario de Vadois (Suiza) y responsable del ensayo. “No ha habido ninguna evidencia de fiebre o infección entre los afectados”, ha añadido.
Esta es la primera etapa para lanzar el medicamento al mercado (tras los ensayos en animales), un camino que puede tardar 10 años. “Hay que ser cauteloso, pero si los resultados siguen siendo buenos y la vacuna funciona como esperamos, podemos acortar los plazos”, señala a este diario Julio Martín, catedrático de microbiología de la Universidad de Zaragoza y uno de los impulsores del medicamento.
Los 36 participantes se dividieron en tres grupos en función de la dosis que se les ha administrado (1.000, 10.000 y 100.000 bacterias atenuadas). En las dos primeras cohortes, transcurridos los siete meses de plazo de seguimiento que se consideran necesarios para confirmar posibles efectos secundarios o la infección por la enfermedad, el fármaco se ha mostrado seguro. A falta de entre dos y tres meses para concluir este periodo en la mayor parte de las personas del último grupo y poder entrar en la siguiente fase de evaluación del medicamento, tampoco se han advertido problemas. “Si se producen, se suelen dar en las primeras semanas”, apunta Martín. El propio Spertini, que ha trabajado en distintos ensayos de vacunas, ha advertido que esta es “una de las más seguras” que ha visto.
La siguiente etapa del ensayo clínico consiste en repetir la administración de la vacuna en sus tres modalidades en 36 bebés para comprobar si es igual de segura en la población a la que se dirige el medicamento. Más adelante, en el caso de que todo fuera bien, llegaría el momento (la denominada fase II) de ajustar la dosis, ver de nuevo la seguridad que ofrece, la capacidad de protección que confiere y probar la eficacia en la eficacia del medicamento. 
Un tercio de la población mundial está infectada de tuberculosis, aunque la mayoría no desarrolla la enfermedad. 

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