completa y normalmente.
Cuando tenía seis meses, los médicos detectaron esta anomalía en Jake Gladstone y le informaron a sus padres que el pequeño no podría caminar ni hablar.
Más allá de esto, hoy en día el niño se muestra espléndido. "Es sencillamente increíble", dice con gran alegría su madre, quien confesó que al conocer la enfermedad a ella y su esposo se les vino una profunda tristeza.
Más allá de que todo funciona normalmente, Jake debe estar vigilado continuamente y necesita ayuda para alimentarse y vestirse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario