La primera impresión o el primer concepto que una persona desconocida va a tener sobre nosotros
va a depender de nuestra apariencia física y, por tanto, de nuestra manera de
vestir.
La forma en que vamos
vestidos habla de nosotros,
transmite información. De ahí la importancia de ir vestido de manera adecuada
según las circunstancias. Así por ejemplo, cuando una persona va a una
entrevista de trabajo, normalmente analiza qué vestimenta es la más adecuada y
la que más le puede beneficiar para esa entrevista, irá vestida de una u otra
manera según el puesto al que aspire, vestirá de forma diferente si se trata de
una entrevista para trabajar en una discoteca o si se trata de una entrevista
para un trabajo en un bufete de abogados.
En la forma de vestir se refleja parte de la personalidad de cada uno, se puede apreciar el buen gusto, la estridencia, la provocación, la
elegancia?, refleja si la persona es más clásica o se deja guiar más por la
moda, si es más agresiva o más pacífica, también encontramos diferencias según
la edad.
2.La ropa como medio de diferenciación:
La ropa conlleva una
búsqueda de identidad o de diferenciación con los demás. Por ello, adquiere tanta
importancia para algunos jóvenes que encuentran en ella su identidad personal y
su pertenencia a un grupo. Los góticos se caracterizan por una forma muy peculiar
de vestir siempre de negro y algo rojo o los raperos con ropas anchas,
zapatillas deportivas y gorra.
Para algunos, la ropa
también supone un status social, sobrevaloran la ropa de firmas
importantes y consideran como sinónimo de saber vestir, llevar ropa de marca o
bien la consideran como una ostentación o un símbolo de riqueza. Otros por el
contrario, consideran innecesario pagar más por una prenda de vestir por ser de
marca cuando la mayoría de las veces, la calidad no es tan diferente.
También hay a quien le
gusta combinar ropa muy cara con otra más económica, piensan que le dan un
toque más original y personal y sienten gran satisfacción al hacer ese tipo de
combinaciones.
No hay formas de vestir
correctas, lo importante es que
esté acorde con nuestra forma de pensar y nos haga sentir cómodos con nosotros
mismos, no debemos preocuparnos por lo que los demás opinen sobre cómo
vestimos, siempre y cuando sea adecuada a las circunstancias.
3. Nuestra vestimenta nos define:
- De marca. Si todo lo
que llevas puesto -desde la ropa y el bolso hasta los lentes de sol- es de
diseñadores famosos, los demás pueden verte como una persona exitosa y
selectiva... pero quizás también como materialista o insegura; alguien que
intenta compensar con su ropa.
- De forma
provocativa. Quizás siempre llevas la falda más corta, la
blusa más ajustada o el escote más "generoso", porque te parece
natural y divertido. Pero ojo: muchos ven este look como una
señal de inseguridad y un intento de llamar la atención solamente por el
físico, lo cual sugiere que es lo único que hay para ofrecer.
- Elegante-informal. Vale
aclarar que informal no significa descuidada. La persona que incluso en un
ambiente profesional se viste de una manera elegante, sin estar demasiado
consciente del estatus, se revela como alguien flexible y segura de sí
misma.
- Muy
llamativa. El bolso azul eléctrico, los lentes rojo
encendido, las cadenas que anuncian tu llegada, el vestido cargado de
brillo... delatan a la persona que desea separarse "del montón"
y ser vista como un ser sui géneris.
- Muy
apagada. Si siempre optas por los tonos neutros, el look clásico y
los accesorios minimalistas, das la impresión de ser una persona retraída,
que desea pasar inadvertida.
- Informal. Si solo usas jeans, camisetas, sandalias o zapatos tenis, puedes
parecer alguien sin personalidad definida, o unidimensional; en otras
palabras: poco versátil.
- Deportiva. Aquellas
que siempre visten la ropa de ir al gimnasio, incluso para ir al
supermercado o a una cita con el médico, corren el peligro de ser vistas
como inmaduras o descuidadas.
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